
“No te muevas… déjame acercar la mano”
decis mientras, como si fuese el cielo me mirás
te aproximás, tan cadente, tan cercano
Y no me moveré y vos te acercarás.
Acariciás mi rostro, y yo sonrío
y vos reís, me abrazás suavemente
y de mi pecho se escapa un suspiro
me hechizaré en tus ojos ardientes.
“No te muevas… déjame mirar de cerca”
digo yo, y vos te inclinas hacia atrás
me acerco lento a tus labios que incendian
Y yo te besaré, y vos me abrazarás
Y cuando mi corazón lata en silencio
Y estemos sumergidos en la locura
vayámonos, al mar, al inmenso cielo
y volvámonos Amor y Verso y Figura.
0 comentarios:
Publicar un comentario