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sábado, 17 de diciembre de 2011

A la sombra del fuego


A la sombra del fuego,
a la luz de las llamas
En ese lugar incierto
vas a encontrar mi alma

Acércate a la fogata
y deja que te susurre
los recuerdos que resguarda
de mi dulce pesadumbre

Observa la luz que emite
concéntrate en los destellos
de aquella sonrisa triste
que me dejaron viejos celos

Siéntate aquí a mi lado
y deja que se me olviden
las cosas que me han pasado
y las leyes que las rigen

Recuéstame en tu regazo
y acaríciame el cabello;
Con ese gesto cuidado
detén mi desasosiego

Observa bien los dibujos
que con su luz el fuego enmarca
busca allí aquel embrujo
que mi corazón aclama

A la sombra del fuego
encontrarás la palabra
para liberarme raudo y presto
¡de las sombras de mi alma!


Imagen de: http://www.arteyfotografia.com.ar/4948/fotos/204688/

viernes, 23 de septiembre de 2011

Catena


Enciende las luces y mírame
mírame como lo hacías antes
antes de que todo se perdiera
se perdiera como gota de rocío

Rocío tus manos con mis lágrimas
lágrimas de dolor y dicha
dicha cuando te acercas lento
lento susúrrame al oído

Oído he tu corazón palpitante
palpitante de bríos y de Amor
Amor lejano y tan cercano
cercano como nosotros ahora

Ahora ven, dame tus labios
labios de vida y de ensueños
ensueños de luz y delirio
delirio de paz y dulzura

Dulzura dë ese sonido
sonido de tu voz suave
suave música se escucha…
¡Escucha como ya soy libre!

Libre eres, vuela lejos
lejos de mí, mas antes bésame
bésame suave y ¡luego déjame!
déjame danzar con tu recuerdo.

Recuerdo de antiguas Historias
Historias de viejos Amores
Amores de sabias Palabras
Palabras con las que, desde lejos, mi corazón se Enciende.



Imagen de: http://www.tonycreed.com/images/skull%20bracelets/034.%20Gold%20Chain%20Link%20Bracelet.JPG

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Nunca te acostumbres

(Pour Canavar)


Guarda silencio y escucha las palabras de alguien a quien la vida le ha pasado ya varias facturas.

A lo largo del tiempo que estés aquí encontrarás retos, desafíos, épocas buenas y épocas malas. Te darás cuenta de que todo es un ciclo y que los ciclos tienden a repetirse.

Nunca te acostumbres a ellos.

No te acostumbres a los rayos de sol porque te pueden quemar y la Lluvia te será muy extraña. Tampoco te acostumbres a las tormentas pues las veras en todos lados.

No te acostumbres a lo que no puedes cambiar, siempre se inconforme y aunque no lo puedas cambiar, cámbiate tú para mejorarlo todo. No te acostumbres a poder hacerlo todo, tampoco a no poder hacer nada. No te acostumbres a tu cobija, ni a tu almohada. No te acostumbres a tus horarios y tus rutinas, cámbialos y hazlos siempre coloridos, dale una razón al mundo para no acostumbrarse.

¡No te acostumbres a nada! No te acostumbres a la felicidad, pues los momentos de dolor te serán muy caros. No te acostumbres al miedo, al dolor y a la persecución, pues si te acostumbras a ellos no lograrás disfrutar los tiempos de alegría y libertad.

No te acostumbres al buen vino y a lo dulce, no te acostumbres a lo amargo, no te acostumbres a lo picante, no te acostumbres a lo viejo, no te acostumbres a las costumbres.

No te acostumbres a las sonrisas de tus seres amados, no te acostumbres al silencio de las plantas ni al movimiento de los animales. No te acostumbres a que todos siempre van a estar ahí. No te digo que los valores porque aun estando acostumbrado lo puedes valorar, sólo te digo que le encuentres un matiz nuevo a cada rayo de sol, una nota distinta a cada melodía.

No te acostumbres al trabajo, tampoco al estudio, mucho menos te acostumbres al ocio. Disfruta de cada cosa en su momento; no existe más que el presente, disfrútalo.

No te acostumbres a la sonrisa ni a los besos de tu ser amado, y saboréalos. Rompe las reglas, todas se pueden romper. Haz que todas las veces sean siempre la primera vez y disfruta todas las veces como si fueran la última.

VIVE. No te acostumbres a que cada día es igual porque a pesar de la rutina, de los horarios, de las noticias, de las palabras viejas, de lo que siempre ves, nunca es lo mismo. No te acostumbres. Cada día tienen un secreto escondido, encuéntralo, y jamás te acostumbrarás.

Imagen de: http://img.fiesta101.com/wp-content/uploads/2009/06/gift_surprise.jpg

sábado, 20 de agosto de 2011

Línea de tiempo, parte 3: Te Amaré.

“Hoy por alguna razón te escribo. No entiendo que pasa por que no es algo que tenga la costumbre de hacer, pero… te gustan estas cosas ¿Por qué no hacerlas? Al menos una vez en la vida, no me voy a morir por ello y creo que esto te hará sonreír como me has dicho que sólo yo puedo hacerlo.

Te quiero decir que me has cambiado, has abierto muchas cosas en mí que ni siquiera sabía que existían. No entiendo que hiciste conmigo, pero lo hiciste. Y ahora aquí me tienes, escribiendo una carta de amor por primera vez en mi vida. Tampoco entiendo lo que pasará conmigo, pero sé que voy por buen camino.

Desde el día en que te conocí has sido la luz que me ilumina en las tinieblas, la luna de mis noches, mi fuerza en las peores batallas y la alegría de todos mis días. Quiero estar contigo para siempre, aunque no lo creas, y a pesar de lo que diga todo el mundo. ¡No me importa! Ya no me importa.

También quería decirte que no tengas miedo. No me importa lo que haya pasado antes. Te prometo que voy a estar a tu lado. Que te voy a proteger de todo lo que venga, siempre.

¡Ay! Ya se me acabaron la ideas, pero tengo que decir algo muy importante antes de firmar esto: Te amo, y TE AMARÉ POR SIEMPRE.

IWLYF
Marcos”

Gina terminó de leer la carta mientras los ojos se le llenaban de lágrimas. La encontró en una de sus cuadernos cuando volvió de la escuela pero la había leído hasta la noche, cuando ya no soportó más la curiosidad y su familia estaba dormida. La chica leyó y releyó la carta hasta que se quedó grabada en su memoria. Y sonreía, sonreía como sólo Marcos podía hacerla sonreír, de un modo tan único, tan especial… tan exclusivo de ellos dos.

Un rato más tarde, cuando Gina ya se iba a dormir, volvió a leerla y de nuevo quedó tan extasiada por lo que veía que soltó un suspiro profundo como el mar y cálido como una noche de verano. Tomo el sobre, puso la carta en él y la guardó bajó su almohada.

Segundos antes de quedarse dormida, recordó las últimas palabras de la carta y con voz somnolienta contestó:

“Yo también te amaré por siempre”.

domingo, 14 de agosto de 2011

Línea de tiempo, parte 2: Te Amo.


Hoy en la mañana desperté para encontrarme con tus ojos cerrados. Me levante con la intención de salir del cuarto, pero al verte me quedé a tu lado. Pasé mis dedos por tu mejilla, deseando que sea lo que estuvieres soñando, recordaras que te Amo.
Y en ese instante abriste los ojos. Y como una mágica respuesta a mis pensamientos me contaste que me habías soñado. Que soñaste que estábamos lejos, y que a las orillas del Rin te decía en el oído lo mucho que te Amo.
Me tomaste la mano y la besaste, y se sonrojó ante gesto tan dulce. Pasaste tus dedos por mi rostro, como minutos antes yo hice contigo, y acercaste tus labios a los míos. Un ligero toque bastó para encender mi rostro en fuego y en luz tus ojos. Después te separaste, me tomaste entre tus brazos y al sentir tu calidez, suspiré. Y al oír tú mi suspiro, susurraste en mi oído “Recuerda vos que yo te Amo”.

sábado, 13 de agosto de 2011

Línea de tiempo, parte 1: Te amé


Una tarde, cualquier otra
por un parque caminé
me trajo una brisa tu aroma
Y sin notarlo te amé

Volví después a mi casa
un viejo libro encontré
comencé a leer un poema
y al leerlo te amé

Al llegar la noche fría
del Amor me pregunté
encendí la chimenea
y viendo el fuego, te amé

Me acerqué a la ventana
y a la Luna cuestioné
del amor y la esperanza
y al sonreírle, te amé.

Sin querer caí dormida
sin conocerte, te soñé
me mostraste lo que es vida
y soñando te amé.

Tiempo después llegó el Alba
con sus rayos desperté
Vi la luz de tu mirada
y desde entonces te Amé.


Imagen de: http://www.mediabistro.com/agencyspy/spark-sent-a-warning-about-scam-ads-prior-to-gawker-incident_b4783

sábado, 23 de julio de 2011

Sueño Absurdo



Y de pronto cambiaba la historia
la luna brillaba de día
los girasoles se abrían en la noche
Y tu también existías

Veía mil peces en el cielo
miraba mil aves nadando
también frutas en el vuelo;
mis almendras caminando

Tropezaba en una fuente
y caía en un colchón
me mirabas largamente
y me abrías tu corazón

Te acercabas a un abismo
que miraba al infinito
calculabas por un rato,
me tomabas de la mano

Hacías ademán de saltar
“¡Detente!” te decía yo
“No, porque quiero volar”
contestó tu suave voz.

Y me acercaba yo al abismo
y saltaba yo contigo
Y lo creía todo y no creía nada
y mi corazón aceleraba.

Y medía todos los riesgos
y no medía, en verdad, ninguno
y sonreía y me daba cuenta
que tú vales más que algunos.

Que tú vales lo que es cierto
y también lo que es absurdo.


domingo, 22 de mayo de 2011

Amor, Verso y Figura


“No te muevas… déjame acercar la mano”
decis mientras, como si fuese el cielo me mirás
te aproximás, tan cadente, tan cercano
Y no me moveré y vos te acercarás.

Acariciás mi rostro, y yo sonrío
y vos reís, me abrazás suavemente
y de mi pecho se escapa un suspiro
me hechizaré en tus ojos ardientes.

“No te muevas… déjame mirar de cerca”
digo yo, y vos te inclinas hacia atrás
me acerco lento a tus labios que incendian
Y yo te besaré, y vos me abrazarás

Y cuando mi corazón lata en silencio
Y estemos sumergidos en la locura
vayámonos, al mar, al inmenso cielo
y volvámonos Amor y Verso y Figura.

domingo, 8 de mayo de 2011

Descubrimientos



Ya no puedo más…. ¿Qué es? ¿Qué diantres estoy sintiendo? Llevo horas caminando sin detenerme para agotar toda la energía que tengo pero es imposible… no se va. Simplemente no se va. Y cuando se empieza a ir lo recuerdo y vuelve más intenso que antes.

¿Qué es esto?

No entiendo… al mismo tiempo que me agota me aligera. Me tira al suelo y me levanta. Me hace tropezar y me sostiene. Me persigue y al mismo tiempo le tengo siempre en frente. Me quiero soltar y me atrapa, y cuando intento quedarme, me suelta.

Me oprime el pecho de un modo terrible a la vez que se vuelve el oxígeno que me permite respirar. Aprieta mi corazón y lo libera. ¡Lo enciende en fuego y lo refresca! Me hace olvidar al aire, me hace pensar en cosas… ocupa mi mente, me llena, se apodera de mí, forcejeo, cede, me detiene. No entiendo y a la vez mi mente se ilumina.

¿Desde cuándo me ocurre esto?... no puedo pensar con claridad. No escucho mis propios pensamientos, no soy capaz. ¿Qué Poción, Hechizo, Encanto o lo que sea que haya sido? ¿Qué me está pasando?

-- ¿Lily, estás bien? — Una voz me saca de mi delirio. Me doy cuenta de mi posición. Con una mano recargada en un árbol sosteniendo todo mi peso. Con la respiración rápida y entrecortada—

--No lo sé, Andre—

--Parece cómo si hubieras corrido kilómetros —

--En realidad, no he corrido ni un minuto pero llevo caminando mucho rato.

--¿Por qué? —

--No sé qué es esto… Siento… raro… Siento — Las palabras se me atoran en la garganta mientras toso; amenazan con ahogarme — siento como si, como si… no se… es que… siento… siento algo que me aprieta el pecho… no me deja respirar bien pero estoy respirando como siempre.

Andre se quedó pensando.

-- Sientes como una esfera caliente en el pecho ¿verdad?

--- — respondo mientras pienso, “¡Dios, ya no puedo más!

--Y llevas pensando todo el día en alguien ¿no? —

--¿Cómo que pen… — lentamente una imagen se forma en mi cabeza… al principio es muy borrosa pero va adquiriendo forma. Se transforma en una voz… en un par de ojos… en una sonrisa. Ya no aguanto… me voy a desmayar — sando en alguien? ¡Oh, cielos!

-- ¡Lily, calmate! No te traumes… lo único que te pasa es que está enamorada — Los ojos de Andrea muestran una chispa de alegría que no le había visto antes.

--¿Yo? ¿Ena… enamorada?

--Sí, tú, enamorada —

--Pero… ¿por qué? —

--No sé. ...Mmm... estás pensando en el muchacho del que me has platicado ¿verdad? El amigo de tu amigo. —

Suspiro.

--Sí… no entiendo… apenas lo conozco… —

--Esas cosas no se entienden, Lily, se sienten. —

--¡¿Y qué hago?! —

--Puedes intentar no morir, para empezar. Tampoco es buena idea que te hiperventiles. —

--Bien— empiezo a respirar normal — ¿Y ahora?

--Ven, te acompaño a tu casa. —

Andre me deja en mi casa y ella se va a la suya. Unas horas después me voy a dormir… Pero no puedo. De nuevo esa sensación de fuego quiere apoderarse de mí. Pero esta vez, él se me viene a la cabeza más rápido. Recuerdo unas palabras que mencionó el otro día. Esas palabras palian a la bestia que amenazaba con consumirme y la vuelven una suave y cálida llama. Mis párpados se cierran mientras las escucho.

--Duérmete, aquí estoy. —


-----Imagen de: http://sp8.fotolog.com/photo/24/33/117/cegj/1234989248758_f.jpg

sábado, 7 de mayo de 2011

Pour les autres Roméo et Juliette




Sin querer se han conocido
en una reunión sin disfraz.
Los puso a frente al Azar.
Los ha unido el Destino.

Les fue extraño al principio
ese sentimiento fuerte.
Y corrieron de tal suerte
que eso sólo fue el inicio.

Desde entonces disfrutaron
y se fueron conociendo,
olvidáronse del tiempo
y los dos se enamoraron.

Pero Fortuna no juega
solamente a la alegría.
Juega a la noche y al día
cuando sus designios vuelan.

Y llegó el momento de partir
para la hermosa Julieta
pues de distintas patrias eran
su Ämor y su vivir.

Piensa el amante en ella
en sus ojos, en su risa
en toda la hermosa dicha
que su dama le trajera.

Por ahora, en el carruaje
por fuera ella va charlando
y por dentro va llorando
la gran tristeza que le cabe.

¿Lo extrañarás, mon Juliette?
¿Extrañarás a tu Romeo?
¿Pensarás por siempre en él,
en tu tierno y suave anhelo?

Pero Fortuna no juega
solamente a la tristeza.
Y los amantes pueden verse
una vez en cuatro meses.

Por ahora, en las noches
los dos miran hacia el cielo
y de lejos, con el viento,
se envían mil dulces besos.

Y observan las estrellas
y sueñan con que están juntos
y ambos esperan y piensan
“Nos veremos pronto, seguro”.

sábado, 16 de abril de 2011

Elementi




Miro el cielo. Desde la mañana de hoy se ha nublado lentamente. Y ahora, ya de noche, está lleno de nubes oscuras cómo el carbón.

Me siento junto a la ventana a la vez que empieza a llover. Lluvia: la combinación del viento y el agua. Me quedo pensando y se me ocurre una idea. Quizá sea buena idea… quizá.

Me levanto y salgo al jardín; dejo que me moje la lluvia. Viento y Agua… me trae recuerdos de otros tiempos. De personas que quiero y que están lejos… en otras tierras, casi en otros mundos.

Un rayo surca el cielo. Fuego en el agua. Cómo el que me corre por las venas. Me sigue trayendo recuerdos. Recuerdos de lugares lejanos, recuerdos que permanecen en mi corazón y que son tan vívidos como si estuviesen pasando en ese momento.

Algo falta… Tierra… el sonido de las hojas cuando bailan en el viento. Un sonido de locura que se puede escuchar detrás de las gotas cayendo. Y que trae aún más recuerdos.

Hace frío. Vuelvo a entrar a la casa.

Busco la secadora para el pelo. La conectó y la enciendo. De nuevo, Viento y Agua, sólo que esta vez no es gracias a la lluvia. Esto me trae recuerdos muy diferentes, mucho más ligeros, pero igual de importantes. Recuerdos de amistades de antaño, recuerdos de una parte de mi juventud que está a kilómetros de distancia. En un idioma alguna vez conocido.

Sin darme cuenta enciendo una vela. La observo con la mirada perdida, acerca la mano lentamente hasta que casi me quema. Reacciono. Fuego… uno mucho más puro. Fuego sin agua. Lleno de vida, lleno de pasión. Y conforme inflama la llama se inflama mi memoria con algo ardiente. No logro identificar que es pero me empiezo a ir de mí mientras ese fuego empieza a consumirme.

Cierro la mano alrededor de algo que me devuelve a la realidad. No sé como alcancé el cuarzo que estaba en la mesa, pero ahí está el equilibrio de la Tierra.

En ese momento mis ojos se llenan de lágrimas. No de alegría, de tristeza ni de dolor. Simplemente lágrimas. A la vez que recuerdo los elementos y en cómo me recuerdan tantas cosas.

Dejo el cuarzo y apago la vela y la secadora. Me acerco a mi cama y mientras el sueño me vence pienso en mis memorias. En los Elementos. Cuando estoy a punto de caer dormida escucho sus voces y les contesto en la lengua que seguro entenderán. Los Elementos. Sonrío.

Ricordare gli Elementi.



Imagen de: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ8tnCpfO6ut1TfciLd5ehjbv0z1yW9WveHryIdi7OeMlGb57w2NRYFPDVjIN3xqTI3nIyzDlnQQTA7pW2DAArddigojtKhwG8W-BNv4KgFUvx8coDPmARcft0ozN_ofAB0C37jT9V-n8/s400/elementi.jpg

sábado, 9 de abril de 2011

Llamadas perdidas.

Dulce marcó el número en el teléfono. Esperó… esperó… esperó… colgó. Fue a servirse una taza de té… se la bebió y volvió marcar el número en el teléfono. Esperó… esperó… esperó… colgó. Tenía que darle esa noticia a Nelly. Dulce jamás llamaba a Nelly tantas veces seguidas y menos a esa hora. Sólo la llamaba en casos muy especiales. Y este era un caso muy especial.

Tenía que controlarse… no podía llamar a Nelly una y otra vez. Si Nelly veía tantas llamadas perdidas se asustaría, y esa no era la idea.

Dulce se acercó a la ventana mientras escuchaba el sonido de la ciudad de noche y veía las luces a lo lejos desde su departamento. Se volvió, acostó en el sillón e intentó relajarse y no pensar en Nelly ni en la noticia. Pero era difícil. El estrés de un día muy pesado había destrozado su mente dejándola en un límite de cansancio en el que sólo podía pensar en una cosa. Y eso no le ayudaba en nada.

Se quedó pensando en el teléfono. Tenía que comunicarse con su amiga, Nelly tenía que ver esas llamadas perdidas.

De pronto su mente se perdió también.

Se imaginaba a Nelly angustiada cuando se diera cuenta de que Dulce había intentado contactarla varias veces. Se concentró en la información que ella aún tenía. Divagó entre ideas, se puso a pensar en otras personas… en lo que seguramente habían querido decir y no les habían contestado el teléfono.

Pensó en parejas que querían decirse que se amaban. En padres avisándole a sus hijos que tuviesen cuidado. En mujeres colgando sonrientes después de asegurarse que a quien espoeraban iba en camino. Se imaginó personas escuchando noticias, Jóvenes transmitiendo palabras, niños escuchando historias, amigos creando sonrisas. Se imagino a alguien felicitando a otra persona por su cumpleaños. Se imagino la voz de alguien consolando a otra persona por haber perdido algo.

De pronto, en su ansiedad, se imagino que todas esas llamadas se perdían.

Pensó en una pelea que no se había podido reconciliar porque las palabras de Amor no llegaban. En padres angustiados por la hora y por sus hijos. En mujeres esperando solas a la puerta de alguna plaza o en la esquina de un callejón de los besos que se despintaba a cada segundo de espera. Se imagino personas sin saber cómo reaccionar. Jóvenes mirando al horizonte con ojos melancólicos y perdidos. Niños sin escuchar una voz querida desde lejos. Se imaginó a alguien mirando el teléfono junto a un pastel y a alguien sintiéndose sólo entre lágrimas.

¡Tenía que lograr llamar a Nelly!¡Tenía que decirle!

El cansancio comenzó a vencerla.

Cuando Dulce se estaba quedando dormida la despertó su teléfono. Vió la pantalla, ponía "Nelly". Dulce rápidamente se sentó y contestó. No quería perder esa llamada.

domingo, 3 de abril de 2011

Mi nombre


Mi nombre… ¿cómo me llamo?

Me llaman de muchas maneras. Y de muchas maneras me he comportado, las suficientes para que me digan de todas esas maneras. Intenta adivinar, anda, nunca averiguarás cuál es mi nombre.

Te ayudaré un poco.

Algunos me llaman Delirio.
Otros me llaman Pasión.
Hay quien me dice Prodigio.
Hay quien me dice Razón

Me han llamado Desvelo
Me han llamado Intención
Me han nombrado Un Intento
Me han nombrado Diversión.

Algunos me llaman Traidora
Otros me llaman Tiempo
Hay quien me dice Encantadora
Hay quien me llama Intento.

Me han llamado Destino
Me han llamado Lección
Me han nombrado Desatino
Me han nombrado Corazón.

Algunos me llaman Misterio.
Otros me llaman Pasado
Hay quien me dice Desvelo
Hay quien me dice Agrado

Me han llamado Olvido
Me han llamado Memoria
Me han nombrado Alivio
Me han nombrado Historia.

Algunos me llaman Recuerdo.
Otros me llaman Rosa.
Hay quien me dice Incierto
Hay quien me dice más cosas.

Me han llamado Presente
Me han llamado Porvenir
Me han nombrado Pasado
Me han nombrado Vivir.

Algunos me llaman Canción
Otros me llaman Poeta
Hay quien me dice Creación
Hay quien me dice Sincera

Me han llamado Tierra.
Me han llamado Música
me han llamado Firmeza
Me han llamado Lúcida

Algunos me dicen Flama
Y otros me dicen Brisa
Hay quien me dice Agua
Hay quien me dice Ceniza.

Me han llamado Luz
Me han llamado Noche
Me han llamado Azul
Me han llamado Derroche.

Algunos me llaman Amiga.
Otros me llaman Flor
Hay quien me dice Magnífica
Hay quien me dicë Amor.

Anda. Intenta adivinar. Ya te ayude demasiado. Pero de una vez te advierto que jamás lo averiguarás por que no es sencillo, aunque es muy divertido. Me retiro, te dejo intentado. Te dejo un Beso y un Abrazo.


Imagen de: http://21mc10.skyrock.com/2393784977-Te-siento-en-el-viento.html

martes, 15 de marzo de 2011

Decirte algo...


Tranquilo, apaga la música
al menos un corto rato.
Acércate, suave, despacio
que quiero decirte algo.

Que tus pasos sean callados
y contengas el aliento.
Que descanse dulce el viento
y hay que empezar susurrando.

Déjame acercarme a tu oído
y rozarte con mis labios
y reírme, pues, muy bajo
y que todo sea argentino.

Te quiero contar un secreto
y sellarlo con tu boca
en un instante perfecto
donde nada es otra cosa.

Y pienso todo lo que valgo
y recuerdo que estamos juntos.
Entonces sonrío y me pregunto
si querrás tú decirme algo.


Imagen de: http://dyogurin.blogspot.com/2009/11/susurros.html

miércoles, 23 de febrero de 2011

Observaciones


Es una noche agradable, llena de un je ne sais qoui inquietante. Tu mirada luce distante, perdida en los laberintos más oscuros que pueden existir en la mente humana, a pesar de que hace pocos minutos intentabas fingir que observabas atentamente los adoquines de la pequeña plaza en la que nos encontramos. A tu lado reposa una taza de chocolate, ya helado, suplicándote que lo bebas antes de que el mesero lo retire y cambie su destino de tu dulce boca a un triste lavabo.

Miro bien tu rostro. En el parece haber escritas tantas cosas. Tantos sentimientos, tantos pensamientos. Eres curioso ¿sabes? Eres como un libro abierto a mis ojos. O quizá sea yo quien aprendió a leer los símbolos escritos en ese libro, antes tan extraño.

Sin embargo esta noche tu rostro habla de algo más profundo que lo que usualmente puedo leer. Es como si de pronto algo hubiera tomado toda tu luz y la hubiera arrojado lejos, muy lejos. O quizá demasiado cerca, tan cerca que es difícil de ver.

Despiertas y vuelves la mirada. Tomas la taza y bebes un sorbo, obligando al mesero a cambiar de dirección. Sigues ausente, tan ausente como si estuviera sola en una pequeña plaza perdida en algún lugar de la tierra. Tan ausente como si estuvieras a cientos de kilómetros, a miles de pensamientos, a millones de ilusiones de distancia.

Parpadeas una, dos veces. Río un poco, me gustas cuando haces eso.

Parece que ese sonido te trae por fin de regreso, te observo delicadamente. De tus pestañas está prendido aún el letargo y a tus labios se asoma un ligero desconcierto. Finalmente sonríes.

¿Qué te da risa? – Preguntas aún luchando contra la resaca de tus propios pensamientos.

Estás dormido – contesto aún sonriendo. Sonríes aún más tú también.

No, te prometo que estoy bien despierto. ¿Si estuviera dormido podría hacer esto? – Cosquillas. Mi risa no se hace esperar. Otro de los comensales aparta la vista de su libro para observarnos y una pareja que va pasando por allí se aleja rápidamente.

¿En qué tanto estas pensando?

Un poco en todo, y un poco en nada.

¿Cómo?

Mmm… pienso en muchas cosas a la ligera, sin pensar profundamente en ninguna.

Vaya. Parecías muy concentrado…

Demasiada ligereza puede ser pesada incluso para la mente.

Eso es cierto – me quedo pensando - ¿Puedo ayudar en algo? – Sonríes de nuevo

Estas aquí ¿no? Eso ya es suficiente – Vuelves a beber de la taza de chocolate.

Me acerco y te doy un beso en la comisura de los labios, sabe bien. Sin embargo más tardé en acercarme que en lo que te volviste a sumir en tus ensoñaciones.
Un rato después pido la cuenta, sabiendo que tú no estás en condiciones ni de ver el menú sin perderte en el sentido de cada sencilla letra. En los misterios de las palabras. Se acerca el mesero y me bebo el último trago de la taza de chocolate. Mi boca no es igual a la tuya, pero espero que al Chocolate no le moleste.

Un rato después seguimos paseando. Vas más perdido que nunca. Lentamente miras hacia el cielo observando lentamente cada estrella, cada hoja de los árboles, sintiendo cada ráfaga de viento. De pronto presionas mi mano, sacándome a mí de mi propio delirio.

- ¿Qué pasa? – pregunto mientras te observo despertar de nuevo.

- Te amo, eso pasa.

Me sonrío de un modo extraño, las sombras de la noche me ayudan a ocultar un poco el rubor que en mis mejillas han despertado esas palabras.

- Te amo también – Te sonrió a ti, mientras veo el destello de mil estrellas en tus ojos.

En ese momento una de las farolas del parque falla, dejándonos casi a oscuras. Esta vez miro yo hacia el cielo y suspiro. Te invito a observarlo para que descubras en él las estrellas más hermosas de esta noche.

Te doy otro beso, pero esta vez estas despierto y lo sabes responder. Seguimos caminando, tomados de la mano, en silencio, un dulce y cálido silencio.

- ¿Sabes en que estoy pensando ésta vez? – Dices de pronto.

- Mmm… ¿en que las rosas son rojas y las violetas azules? – intento adivinar.

- No exactamente – sonríes.

- ¿En qué piensas?

- Pienso en la felicidad, en tenerte aquí a mi lado, en estar aquí a tu lado, pienso en el Amor.

- Ese no se piensa, se siente.

- Bueno, entonces “siento” el Amor. Y se siente muy bien.

Me acerco y me abrazas. Seguimos caminando hasta dejar el parque atrás y tomar otro rumbo, que ya el viento nos encontrará.

domingo, 20 de febrero de 2011

Hilos conductores










(2008, posiblemente Octubre)


Perdón si alguien no comparte esta forma mía de ver las cosas. Sin embargo yo siento que toda vida es una fabulosa novela compuesta por cuentos más pequeños.

Estos cuentos tienen hilos conductores diversos, pero hay algo que los une a todos. Así pues, una vida tiene miles de hilos conductores.

Durante mi infancia el hilo conductor fue el juego. Durante la preadolescencia el hilo conductor fue la fuerza. Y a últimos momentos el hilo conductor de mi vida es la vida misma.

Pero el tiempo cambia, y la gente también, esto es lo que ha obrado tan diversos cambios en mi vida.

Mas mi presente es extraño, todo ciclo se cierra y mi hilo conductor esta cambiando.

Al principio fui una tonta. Me negaba a serlo, me negaba profundamente a ser la fabricante del hilo conductor de alguien, sin darme cuenta de que lo que me negaba a ser era justo mi terco deseo, pero al contrario.

Detrás de esa pantalla, algún tiempo después, me di cuenta de que lo que no quería era que alguien más pasara a ser el dueño de alguna de las guías de mi vida.

Mi presente cambia, no hay duda alguna, pero ahora el gran capricho de mi existencia es algo más. ¡Cuanto tardé en darme cuenta!

¿Cuál es mi hilo conductor? Es un capricho no decirlo, pero no lo diré. ¿Gritar esto al viento? Sería un buen modo de terminarlo, pero es peligroso, lo podrías escuchar.

Simple y sencillamente no puedo creer esta parte de la existencia. Me parece tan maravilloso como irreal, pero solo sé que es extraño... extrañamente bello.

¿Y ahora qué? Decir, no decir, confiar, callar. ¿Que he de hacer? Hay de mí, sino guardar y confiar este secreto al papel en que lo he escrito.

Hasta siempre...

jueves, 17 de febrero de 2011

Suerte


La Suerte existe. No me refiero a creer que la suerte nos ayudará a pasar un examen, conseguir novi@ o encontrar un empleo. Hablo (escribo) de la Suerte. La que nos hace estar en el lugar correcto en el momento correcto. En parte, hablo de la Suerte que nosotros hacemos.

Hoy es un día con Suerte. Y ayer lo fue. Y mañana lo será, así en un ciclo infinito.

Es una Suerte estar en donde cada uno está parado, a pesar de que no sea lo que uno desea más. Es una Suerte conocer a las personas que un@ conoce (tengan el papel que tengan en nuestra vida). Es una Suerte poseer la habilidades propias. Es una Suerte tener Fe en la vida. Es una Suerte enfrentar los retos y los obstáculos que tenemos que afrontar. Es una decisión vencerlos. Es una Suerte saber Escuchar, Leer Hablar y Escribir. Es una Suerte poder Vivir.

Es una Suerte encontrar a las personas que están en nuestro camino (Y en cuyo camino estamos).

“Como si fuera destino”(CIMM).

martes, 25 de enero de 2011

Poesía


Como la diáfana luz
entra por la ventana
en la preciosa mañana
de un cielo de azur

Como las olas del mar
cristalinas y refrescantes
salvajes pero constantes
que no se dejan atar

Como el viento ligero
sincero y rápido
sutil, dulce y cálido
que con ansias espero

Como el claro diamante
firme e inmaculado
nítido y brillante
que secretos va guardando

Cómo magnífica rosa
princesa de los amores
dama de mil colores
como una joya preciosa

Así son mis poemas
claros y sencillos
Como las palabras que distingo
en el horizonte lejano

viernes, 21 de enero de 2011

Una noche ella encendió un fuego...

Una noche ella encendió un fuego.

No era un fuego muy grande ni muy pequeño. Era un fuego cálido. Lo encendió para iluminarse en la penumbra tan profunda que la rodeaba y para refugiarse del frío.

Ella sabía, por experiencia, que el fuego era peligroso. En una ocasión intentó tocarlo, sin embargo sufrió un dolor inmenso y sus manos quedaron marcadas. Se había quemado. No era una quemadura grave, pero si lo suficientemente real para que se diera cuenta que estaba viva.

Estaba confundida. El mismo fuego que la había herido seguía iluminando para ella, brindándole su calor, estando con ella. Eso sí, cada quien en su reino.

Pero llegó un momento en el que el miedo comenzó a anidar en su corazón. Al principió fue sólo una inquietud, un leve desasosiego, una sombra ligera que muy rara vez se paseaba por su mente. Sin embargo, lentamente esa sombra empezó a inundar sus sueños transformándolos en pesadillas, a robarle horas en las que podía dormir, a mantenerla en vela.

Ella tenía miedo de que su fuego se apagara.

Empezó a hacer más para cuidarlo, le puso un pequeño cerco de rocas alrededor y no dejaba que nadie se acercara. Sufría y temblaba cuando debía ir por más leña y siempre se aseguraba que no hubiera nada que pudiera apagar su fuego cerca.

Apenas dormía, siempre vigilando su fuego.

En un punto, todas las personas que alguna vez la habían querido empezaron a preocuparse por ella “¿Qué le pasa?” decían “¿Cómo le quitamos ese miedo, esa obsesión?” Todos se preguntaban la respuesta y nadie podía encontrarla.

Algunos intentaron hablar con ella. A algunos fingió que los escuchaba, a otros los envió a volar antes de que abrieran la boca, hubo a quien estuvo a punto de golpear para que se callara. Pocos fueron los que lograron hacer que retirará sus ojos del fuego al menos unos segundos.

Y así pasó mucho tiempo.

Una noche, no fría sino cálida y con estrellas en el cielo. De la nada, el fuego se apagó.

Entonces, ella por fin pudo dormir.